Rusia comunismo, persecuciones y fe

Abstract

Siglo XX que impartió el profesor Gonzalo Larios en el Programa de Humanidades y Arte. El título de dicho trabajo, basado en el libro “Causas Sagradas” de Michael Burleigh, era: Comunismo: una Religión Política Totalitaria. Allí el autor plantea que los regímenes totalitarios buscan destruir la religión ancestral para reemplazarla por la nueva religión del Estado. En Rusia esta tarea fue especialmente difícil. ¿Cómo aniquilar un sentimiento que formaba parte del propio ser como nación?. ¿Cómo cambiar el alma de un pueblo?. Al comenzar a investigar me llamó poderosamente la atención la saña y crueldad con que se perseguía no sólo a la iglesia y sus miembros, sino también a los campesinos, a los artistas, escritores, profesionales, estudiantes a todos los que potencialmente podían ser transmisores de valores y de una cultura que había que borrar. ¿Por qué tanto odio y tanta violencia?. Esa persecución sin tregua sostenida durante setenta y cinco años, ¿logró quitar de raíz y para siempre esa religiosidad del pueblo ruso?, ¿se logró finalmente el nacimiento del hombre nuevo, del ansiado hombre soviético?.

No hay ninguna duda que La Revolución Bolchevique de 1917 cambió la visión del mundo en forma radical. Ni Marx ni Engels deben haber pensado jamás que Rusia sería el país en que fructificaran primero las semillas del comunismo, porque según su teoría, la Revolución debía producirse en países con alto desarrollo industrial y fuerte clase obrera y en Rusia, al momento de la Revolución, más del 80% de la población era campesina y casi analfabeta.