Notas acerca de la reforma constitucional de 1989

Abstract

Para algunos la Reforma Constitucional aprobada por la ciudadanía en el Plebiscito de 30 de Julio de 1989, repreenta un verdadero "desmantelamiento" de la Constitución de 1980. De otro lado se sostiene que las enmiendas representan un simple "maquillaje" a un texto que conserva su carácter esencialmente autoritario no democrático. Sin duda, hay un marcado dejo emocional en ambas apreciaciones. Como se recordaba al comienzo de estas notas, la Reforma fue producto de un compromiso y ello implica que las partes que intervinieron en la negociación debieron hacerse recíprocas concesiones, renunciando a objetivos particulares. No hay que olvidar que el compromiso representa una manifestación de la sabiduría humana y de madurez vital, en contraposición a la testarudez, fanatismo y necedad inmadura. En esta inteligencia, lejos considerar la Reforma comentada como una solución integral a las deficiencias que se puedan observar en el Código fundamental, estimamos que a través de ellas se han zanjado algunos obstáculos para el tránsito a la convivencia democrática. Avala esta apreciación el amplio respaldo que la Reforma obtuvo en el Plebiscito de Julio de 1989. Cierto es que muy pocos ciudadanos tenían un conocimiento mínimo de lo que estaban aprobando, pero bien decía Kierkegaard: "no todo el que exclama: bravo, bravísimo, ha comprendido la razón de su admiración".