Atrapados en pandemia

Abstract

En este trabajo quiero mostrar la poca facilidad de comunicación que tienen las personas que se enferman en el extranjero, lesionando notoriamente su calidad de vida y salud

física y mental al no tener la posibilidad de tener contacto familiar, ni los medios comunicacionales (idioma) para exponer su experiencia de vida, dolores u otras situaciones.

Lo anterior, a raíz de un evento familiar ocurrido a comienzos de marzo del año 2020,

cuando mi familia, compuesta por 7 personas (mi abuela, mi hermana y 5 tíos), se enfermó gravemente de COVID-19 en un viaje en crucero desde Estados Unidos a Europa.

Específicamente mi abuela, Myrtha Gajardo, y su hermano Patricio, los protagonistas de este trabajo de tesis, se contagiaron con el coronavirus a los 4 días de haber subido al barco, justo cuando la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia.

Ellos no fueron atendidos adecuadamente por el personal médico de la nave, por cuanto se desconocían los síntomas del virus y su tratamiento. Además, no habían medicamentos ni elementos de protección personal suficientes para atender a los más de 900 pasajeros que día a día caían enfermos. Para reducir el temor e incertidumbre, el capitán del crucero decidió cortar las noticias internacionales y obligó a las personas a mantenerse aisladas en sus cabinas hasta llegar a algún puerto que les permitiese bajar para dirigirse a sus respectivos países. Cuando llegaron a Savona, Italia, Myrtha y Patricio fueron trasladados de urgencia al hospital de Génova, en donde permanecieron hasta su relativa recuperación.