Aspectos psicoeducativos en la incorporación del deficiente auditivo al sistema educacional

Abstract

La deficiencia auditiva corresponde a una deficiencia sensorial que comúnmente ha sido llamada “déficit invisible” por la apariencia físicamente normal del sordo, siendo difícil, sobretodo para el común de las personas que contamos con el sentido de la audición, comprender el real impacto de esta deficiencia en el desarrollo de un niño.

Resulta fácil pensar que al alterarse una de las vías a través de las cuales percibimos la realidad exterior, se afectará la forma como nos contactamos con ella. Es decir, la deficiencia auditiva influirá en la forma en que el niño entiende la realidad y se comunica con ésta y las personas que lo rodean. Desde esta perspectiva, la deficiencia auditiva intervendrá y condicionará el desarrollo integral del niño.

Si bien la pérdida auditiva constituye un obstáculo para un desarrollo normal; el niño sordo tiene derecho a comunicarse, darse a entender, a establecer relaciones y tener amigos, tiene derecho a jugar, divertirse, pero fundamentalmente tiene derecho a asistir a un colegio y aprender.

Hoy en día la legislación en nuestro país enfatiza la idea que las personas discapacitadas, entre ellas los deficientes auditivos, sean integradas a centros de enseñanza normal y reciban una educación acorde a sus necesidades. Por su parte la Reforma Educacional promueve también la igualdad de oportunidades y el mejoramiento de la calidad de la educación para todas las personas.