Tratamiento de los medios sobre el maltrato infantil en Chile bajo un prisma ético

Abstract

El maltrato infantil es un fenómeno social que cruza toda segmentación de la sociedad contemporánea. No hace distinción entre razas, culturas ni estratos sociales. La globalización mundial, que identifica el desenlace de este siglo, ha trascendido en que las naciones del mundo ratifiquen convenciones en que se establecen expresamente los derechos de los niños, así como la inserción de éstos dentro de las normativas jurídicas de los Estados parte. Un factor que a todas luces se presenta como determinante en la concepción de una cultura agresiva, y por ende maltratante, es la educación. En esta línea, instituciones como Unicef han elaborado programas que abordan esta problemática desde la perspectiva educativa. Del mismo modo, la agenda de organismos públicos tales como el Ministerio de Educación y de Justicia, incorpora, parcialmente, el estudio de la superación del maltrato infantil desde sus perspectivas particulares. Pese a la preocupación existente por este flagelo, el tratamiento que los medios de comunicación dan a este fenómeno no es siempre el adecuado desde un punto de vista ético. El trato superfluo u amarillista término que se utiliza de manera despectiva para definir a los medios de comunicación calificados como tabloides o sensacionalista - que los medios de comunicación dan al problema del maltrato infantil, en todas sus dimensiones, trae como consecuencia una visión menoscabada de la dignidad humana, por ejemplo AI exaltar los aspectos visibles o físicos, sin imbuirse en el trasfondo de esta problemática. No se debe olvidar que la información es un derecho natural e inherente a todos los seres humanos, por consiguiente la labor del periodista debe tener como fin último el bien común de la sociedad, dándole a esta lo que corresponde y no lo que pide, evitando priorizar el fin económico por sobre lo social. El objetivo de esta memoria será analizar, desde un punto de vista ético, el tratamiento que algunos medios de comunicación en Chile dan a este grave problema.