El concepto de trabajo ordinario y su santificación en San José María Escriba de Balaguer

Abstract

El cristiano puede convertir sus tareas diarias en obrar divino por la gracia de Dios, y dirigiéndolo a la gloria de Dios. En este trabajo, en el que se le presentarán innumerables ocasiones de ejercitar las virtudes, deberá vencer la fatiga, las personales limitaciones e, incluso, la ignorancia y la inclinación a apropiarse de todo el mérito de la obra, para descubrir y realizar el plan de Dios para él, para cada cosa que tenga entre manos, y para quienes le rodean”. Es este esfuerzo el que se requiere para que las personas nos dirijamos a Dios, y con nuestro trabajo dirigir toda la creación a su fin: Dios. Es en este trabajo esforzado, donde los hombres encuentran la Cruz salvadora, porque Dios en su infinita sabiduría ha querido, misericordiosa y misteriosamente,incluir el sufrimiento que surgió como consecuencia directa del pecado, en la economía redentora. Se descubre más claramente el valor redentor de la vida ordinaria y de las llamadas cosas pequeñas por Josemaría Escrivá de Balaguer, insertas en la unidad de vida del hijo de Dios: ”Esfuérzate para responder, en cada instante, a lo que te pide Dios: ten voluntad de amarle con obras. Con obras pequeñas, pero sin dejar ni una". Lo único que verdaderamente tiene el hombre para entregar a Dios es el momento presente, que suele ser menudo, el deber de cada "ahora". No se trata de hacer una escisión entre lo que según las categorías humanas es importante o no, todo omnia es importante a los ojos de Dios que es quien ha hecho la realidad, y esta se compone de cosas pequeñas